Por qué los smartwatch serán el gadget del 2016

Los smartwatches han existido por años -Seiko hizo relojes con teclados externos en 1983- pero la diferencia entre un smartwatch moderno y esos relojes de teclados es lo mismo que la diferencia entre un smartphone y dos latas atadas con una cuerda.

Cuando los smartwatches debutaron, la gente se preguntaba cual sería el killer app -o la aplicación que hace que el dispositivo sea una herramienta imprescindible-. Resulta que al igual que los teléfonos inteligentes, el killer app depende de la persona. Para nosotros es ser capaces de mantener nuestro teléfono en el bolsillo o en el bolso; para otros es el seguimiento de gimnasio, vigilancia de la salud, Google Now, los pagos inalámbricos o información meteorológica.

Es justo decir que la llegada de los smartwatchs tuvo algunas salidas en falso, pero ahora que están en uso generalizado, los fabricantes han sido capaces de refinar sus diseños y ajustar su tecnología. Por ejemplo, el Galaxy S2 Gear tiene biseles giratorios inteligentes que son una mejora importante en los controles complicados de algunos de los primeros smartwatchs.

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